1. Especificidad del lugar del coordinador de
grupos
Grupos como dispositivos generadores y productores de
sentido
a.
Diferencias
entre un grupo terapéutico y un grupo de formación
·
La demanda de un grupo de formación es el
aprendizaje de un lenguaje dramático. En estos grupos hay que desalentar todo
tipo de demanda terapéutica. El coordinador adopta una actitud activa que
tiende a facilitar la creación de un entramado grupal, que facilita el pasaje
de un momento inicial de agrupamiento reunido para una tarea al grupo con su
interjuego de identificaciones. Busca generar un ambiente de confiabilidad y seguridad psicológica donde se podrán
trabajar luego las escenas de los integrantes del grupo, eje central del
aprendizaje.
·
En el momento de análisis de las escenas y
comentarios posteriores pensamos posiciones que ocupan los integrantes en el
grupo.
b.
Experiencia
grupal
·
Se propone la experiencia grupal como formación
de un coordinador pues allí podrá aprender desde su vivencia personal su modo
de estar, de interactuar, sus reacciones, sus miedos, dificultades, modo
singular de intervenir en un grupo, conocer otros estilos, compartir
interrogantes, etc. Un índice de evaluación en la formación de coordinadores
será la capacidad de involucración, de compromiso personal, como así su
capacidad de juego y su potencial expresivo. El coordinador debe estar
entrenado también para entender a veces momentos del proceso grupal y para
dejarse inundar por el caos, el sinsentido sin intentar comprender u ordenar.
c.
Problemas
sobre la coordinación de la escena
·
La coordinación de la escena requiere del
coordinador una actitud activa que le permita ir desplegando (realizando cortes
con las diferentes técnicas) la escena dramática en sus múltiples sentidos y
afectos contenidos en ella. La escena es atravesada por las intervenciones del
protagonista, el director y los miembros del grupo. En los grupos de formación
no forzamos al protagonista a continuar con la dramatización.
d.
Entrenamiento
en la coordinación de escenas
·
Proponemos diferentes modos de ensayar la
coordinación de escenas: solos, en cocoordinación, coordinando de más de a dos,
y con la posibilidad de consultar sobre las dudas durante la coordinación, a un
compañero, a un equipo, a los coordinadores. Los comentarios posteriores sobre
la coordinación de las escenas son importantes.
Consideramos necesario reducir la ansiedad y el nivel persecutorio de
los mismos, evitando los juicios que impiden abrir nuevos interrogantes y
cierren la posibilidad de entender distintos modos de coordinar. U aprendizaje
desde la experiencia, superar la herida narcisista del no saber y correr el
riesgo de equivocarse durante la experimentación
2. El cuerpo y el juego
a.
Modalidades
de iniciación
·
Salir de un lugar fijo. Caminar por el lugar,
diferentes caminares produciendo diferentes
lugares, la mirada, los ojos cerrados, los sonidos, palabras, contactos,
inmovilidades, velocidades, anticipando el espacio grupal.
b.
Lenguaje
·
Buscamos despegar y desplegar el cuerpo y
también las palabras de los lugares fijos. El cuerpo, el juego y la escena,
eslabones del lenguaje dramático hacia el cual buscamos el descubrimiento y
despliegue del mismo. El lenguaje dramático se da en un espacio y el cuerpo
está involucrado. Espacio, cuerpo, capacidad lúdica, espacio transicional.
Ejercicios y juegos que tienden a facilitar las producciones tanto grupales
como individuales.
c.
El
juego de la presentación cruzada
·
Es un juego en dos tiempos: 1) presentación en
parejas (esbozo de nexo grupal, menor ansiedad); 2) presentación cruzada en
grupo (de lo singular a la singularidad grupal, lo propio se transforma, pasaje
de lo siniestro a lo patético)
d.
Movimiento/movilidad
·
Movilidad como plasticidad de afectos, ideas,
imaginación, formas de conectarse (no supone ni movimiento ni expresividad)
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